Por ejemplo, masticar más despacio es un paso que puede tomar para instituir una alimentación consciente. Si experimenta antojos abrumadores y parece que no puede frenar su alimentación sin importar cuánto lo intente, es posible que sufra de adicción. Los estudios muestran que las personas que comen verduras y frutas tienden a pesar menos. Su alto contenido de agua les da una baja densidad de energía, haciéndolos muy llenos.